domingo, 8 de enero de 2012

VICENTE ASENSIO MONLEÓN (1876-1936), LABRADOR NATURAL Y VECINO DE CASTIELFABIB (VALENCIA).

Aportación al conocimiento de la revolución y Guerra Civil (1936-39) en el Rincón de Ademuz

"Incierto es el lugar en donde la muerte te espera; 
espérala, pues, en todo lugar".
Lucio Anneo Séneca (2 a.C-65 d.C),
filósofo, político, orador y escritor romano.
 
            Palabras previas.
            El objetivo del presente trabajo es divulgar la investigación relativa a la detención y el asesinato de Vicente Asensio Monleón (a) el Ferrer, que tuvo lugar en el Barranco Hondo, partida de Castielfabib (Valencia), el 13 de agosto de 1936. Dicho vecino se hallaba trillando con sus hijos, Guillermo y Vicente, en la zona de El Colladillo de Castielfabib, cuando fue detenido, junto con el mayor, por una partida de hombres armados.
            Se trataba de un grupo de tres individuos, todos ellos forasteros, dos de los cuales vestían uniforme miliciano, comandados por un sujeto que cojeaba. Entre ellos iba también un vecino de Castielfabib, llamado Andrés Domínguez Miñana, y habían subido hasta el lugar donde se hallaban en un camión, conducido por Elpídeo Cañizares Gómez (1909-96), vecino de la aldea de Los Pajares de Castielfabib (actualmente de Torrebaja). Padre e hijo fueron obligados a subir al vehículo y llevados en dirección a Torrebaja, pero al llegar a lugar llamado Barranco Hondo el camión paró y los detenidos bajaron, como para ser conducidos en dirección a la Villa. Pero seguidamente fueron ametrallados... El padre murió de inmediato, víctima de múltiples heridas de bala, “en el pecho y cabeza en número de más de veinte”, pero el hijo se salvó, despeñándose por un precipicio y escondiéndose entre la maleza y los accidentes del terreno, aunque quedó mal herido. Desde ese momento anduvo huido, escondido por distintos lugares de la sierra, “donde personas de orden la facilitaban comida y refugio”, hasta poder recuperarse de las heridas que tenía en la cara.


Vista parcial del caserío de Castielfabib (Valencia), desde la Vega Zaragoza.
            Por el contrario de las publicaciones previas, basadas en el recuerdo de los hechos, el estudio actual se basa en documentos, esencialmente las declaraciones de ambos hermanos, Guillermo y Vicente, realizadas después de la guerra, con motivo de instruirse la Causa General. Según podremos comprobar, los sucesos basados en la memoria y los contenidos en los registros coinciden en lo esencial, lo que prueba que la evocación de lo sucedido, pese a las siete décadas transcurridas, se conserva con bastante fidelidad. Sin embargo, dicho conocimiento es absolutamente minoritario, pues son muy pocos los vecinos de Castielfabib, en particular, y del Rincón de Ademuz, en general, que conocen con algún detalle los hechos reales y sus circunstancias.
            El investigador conoció y trató personalmente al señor Elpídeo Cañizares Gómez, fallecido hace unos pocos años, pero nunca tuvo la oportunidad de hablar con él del asunto, por desconocer su condición de testigo excepcional. Su testimonio hubiera sido de gran interés para conocer los detalles de aquel suceso y la impresión que indudablemente tuvo que causarle en el ánimo. Además de las declaraciones de los testigos, el trabajo propuesto incluye el cuadro del Estado Número 1 de la Causa General, cumplimentado por el Ayuntamiento de Castielfabib el 18 de noviembre de 1940, firmado por el Alcalde de la Villa –G. Martínez-; allí se reseñan los datos esenciales del acontecimiento; y una tabla, con la relación de individuos vinculados a la detención y muerte del señor Vicente Asensio Monleón, según aparecen nombrados por sus hijos Guillermo (Castielfabib, 1905) y Vicente Asensio Asensio (Castielfabib, 1909).
            Durante la indagación se plantearon distintas cuestiones, como el hecho de que falte la declaración del mencionado señor Elpídeo Cañizares Gómez en el proceso, cuando su testimonio hubiera sido notable, además de haber sido muy sencillo de obtener: bastaba haberle citado de comparecencia ante el Juzgado municipal de Castielfabib. Asimismo, cabe preguntase por el destino del vecino Andrés Domínguez Miñana, desaparecido con llegada de los nacionales a la zona, pero del que “se tiene la convicción de que sus familiares saben su escondite”. Sin embargo, la fiscalía parece no tener interés en averiguar su paradero, pese a su presunta responsabilidad en el asesinato. Ello es comprensible, pues la misión de la Causa General es tan sólo dejar testimonio, no encausar. La investigación concluye con la trascripción del Acta de Defunción del finado, incoada por la Autoridad judicial a petición de los familiares del difunto, según figura en los libros del Registro Civil de Castielfabib. Atendiendo al lenguaje de la época, allí se le nombra como “Caído por Dios y por España”.

          Concluyo esta introducción con una cita de Juan Goytisolo (Barcelona, 1931),[1] que dice: “Cuando se mata a un hombre por defender una idea siempre se mata a un hombre, pero no siempre se defiende una idea".

Detalle de la entrada a un corral o descubierto en Castielfabib (Valencia).

            El personaje en la bibliografía y en la memoria.
        La primera reseña bibliográfica referida al señor Vicente Asensio Monleón (1876-1936), alias “el Ferrer”, se halla en una publicación basada en investigaciones propias, donde se recogen referencias al Acta de Defunción del finado[2] y el relato de lo sucedido, merced a su hijo Guillermo Asensio Asensio (Castielfabib, 1904), según evocaciones del señor Cesáreo Casino Esteban, auxiliar del Ayuntamiento de Castielfabib y actual Secretario del Juzgado municipal. Este caso posee un testigo excepcional, el mencionado señor Elpidio Cañizares Gómez, que confirmó los hechos cuando fue requerido por el señor Guillermo, con motivo de solicitar éste cierta pensión de clases pasivas, cuyo expediente se tramitó en el Ayuntamiento de Castielfabib. Según manifestaciones del funcionario, el asunto fue del tenor siguiente:
  • <El señor Elpidio de Torrebaja fue requerido con su vehículo por un grupo armado, para ir a buscar a unos vecinos de Castielfabib. Al llegar a la villa les dijeron que estaban trabajando en la parte de “La Nava” o “El Colladillo”, ocupados en las faenas agrícolas del momento (siega, acarreo o trilla). Conociendo las aviesas intenciones del grupo, el conductor manifestó a algunos vecinos lo que estaba ocurriendo, indicándoles que fueran rápidamente a avisar al tal Vicente “el Ferrer” y su hijo Guillermo, para que se escondieran, pues les buscaban “para picarlos”. El chófer retardó lo que pudo la llegada al lugar donde se encontraban, yendo por distintos caminos y enredando lo que pudo. Finalmente dieron con ellos, pues, por alguna razón, nadie pudo avisarles. Capturados, padre e hijo fueron conducidos en dirección a Torrebaja, bajando por “El Hontanar” y “Hoya Hermosa”. En un punto del camino los captores indicaron al conductor que parara. Hicieron bajar a los detenidos y allí mismo los ametrallaron contra el talud, cayendo sus cuerpos por un terraplén y dados por muertos. Ciertamente, el padre murió pero no el hijo, que quedó desvanecido, con una gran herida en el mentón y la oreja que habría de dejarle una profunda cicatriz de por vida. Cuando recuperó la conciencia y vio lo que había ocurrido, dejó allí el cuerpo muerto de su padre y lleno de dolor y sangrando, fue como pudo hasta el molino del “barranco Hondo” –industria ubicada entre la villa y Los Santos, margen derecha del Ebrón-, donde conocía a los molineros [Alejandro Martínez Asensio y su esposa], que le ocultaron y atendieron. Cuando sucedieron los hechos Guillermo tenía treinta y un años y su padre sesenta...>[3]

Del mismo tenor son otras declaraciones recopiladas por el autor en posteriores publicaciones, tal la recogida de la vecina Trinidad Martínez Arnalte (Torrebaja, 1941), que dice:
  • <Consuelo la Pita -se refiere a Consuelo Gómez Sánchez (Torrebaja, 1895)- conocía muchas historias de la guerra, quizá por lo mal que lo habían pasado en su familia... [...] me contó el caso de un señor –se refiere a Vicente Asensio Monleón (1876-36), alias “el Ferrer”- y un hijo suyo –Guillermo Asensio Asensio (Castielfabib, 1914)- que cogieron los rojos en Castielfabib: Parece que los llevaban a los dos y dijeron al padre que ya se podía marchar, pero cuando se volvió empezaron a dispararle y el hijo, al verlo, se echó por un terraplén abajo... El padre murió pero el hijo sobrevivió, aunque quedó malherido... También me contaba de la tía Emerenciana la Coronela -hermana de la Pinaza vieja, madre de todos “los Cuerveros”, que era de Castiel-; cuando se enteró del asesinato del señor Vicente el Ferrer, dijo: ¡Eso sí que ha sido un pecado bien gordo, porque era la mejor persona que te puedas imaginar...![4]
Fachada de poniente del molino del Barranco Hondo en Castielfabib (Valencia).


Recientemente, yendo al Cementerio Municipal de Los Santos (Castielfabib), me encontré con el señor Emilio –me refiero a don Emilio Jarque Castro (Los Santos, 1935), que fue alcalde de Castielfabib- y se brindó acompañarme al camposanto; el motivo de mi visita era tratar de encontrar la tumba del señor Vicente Asensio Monleón, pues durante una estancia anterior no la había encontrado. No obstante, él estaba convencido de que el finado se hallaba enterrado en el cementerio de Castiel, pero al demostrarle yo que estaba en el de la aldea nos pusimos a buscar su tumba. Al no encontrarla argumentó que posiblemente se inhumó en una fosa común, aunque lo más probable es que se enterrara en una individual pero su señalización se hubiera perdido con los años. En todo caso la visita no fue en vano, pues me hizo la siguiente confidencia:
  •  <Sí, yo nací aquí en la aldea y he vivido siempre aquí... Soy hijo de Paco Jarque, más conocido por el tío Fustel –se refiere al señor Francisco Jarque Lagunas (1899-1957)-. Cuando sucedió lo de Vicente el Ferrer, que lo fusilaron donde el Barranco Hondo, mi hermano Paco (que falleció estando en Brasil), se subió en el camión de Elpidio, junto con los que iban a buscar a Vicente, pues nosotros estábamos trillando también en El Colladillo y mi hermano había bajado a buscar algo de comida que faltaba, pan, aceite o lo que fuera; claro entonces pasábamos una semana trillando, y siempre faltaba algo... El caso es que el camión se quedó en el puente de los tres ojos, pues no podía ir más arriba, y mi hermano se subió andando hasta la era, que está en La Romaruela, frente al Colladillo, por el barranco que baja las aguas a Castiel... Todo fue que cogieron a Vicente y a su hijo (Guillermo), se los bajaron en el camión hasta el Barranco Hondo y les dijeron que tiraran para adelante, y fue entonces cuando los fusilaron... Vicente murió, pero su hijo se escapó...>

Ambas referencias y el testimonio resultan de gran interés como introducción a los hechos, permitiéndonos compararlos con las declaraciones del propio señor Guillermo Asensio Asensio, hijo del asesinado señor Vicente Asensio Monleón, cuyo texto se expone más adelante.

            El personaje en la Causa General de Valencia. 
El documento base del legajo “Causa General de Valencia, Ramo separado de Castielfabib”, es un impreso cumplimentado por el Ayuntamiento de la Villa, el Estado Número 1, que corresponde a las páginas 4 y 5 del cartapacio. El registro lleva por título: RELACIÓN de personas residentes en este término municipal, que durante la dominación roja fueron muertas violentamente o desaparecieron y se cree fueron asesinadas. Se trata de un estadillo apaisado, que forma una tabla de doble entrada, en cuyo eje horizontal y superior incluye los siguientes apartados:

Nombre y apellidos de la víctima: Vicente Asensio Monleón. Años de edad: 60. Profesión: Labrador. Filiación política y cargos públicos que había desempeñado: Derecha Regional Valenciana, Concejal del Ayuntamiento en la Dictadura de D. Miguel Primo de Rivera, y Juez municipal. Fecha de su muerte o desaparición: 13 de agosto de 1936. Si fue encontrado su cadáver, en qué sitio y clase de heridas que presentaba: Fue levantado su cadáver en el sitio denominado Barranco Hondo de este término municipal; presentando heridas de arma de fuego en el pecho y cabeza en número de más de veinte. ¿Fue inscrita su defunción en el Registro civil?: No. PERSONAS SOSPECHOSAS DE PARTICIPACIÓN EN EL CRIMEN: Sus nombres y apellidos: Andrés Domínguez Miñana, acompañado de algunos forasteros capitaneados por un individuo, cuyo nombre se desconoce, pero que se sabe que cogea (sic) de un pie. Su paradero actual: Se desconoce el paradero actual, pero, del Andrés Domínguez, se tiene la convicción de que sus familiares saben su escondite.
            Nota: Documento datado en Castielfabib (Valencia), a 18 de noviembre de 1940 y firmado por el Alcalde –G. Martínez- y por el Secretario (ilegible).

         En relación con el documento anterior, el Fiscal emite una Providencia, interesando al Alcalde y Secretario de Ayuntamiento de Castielfabib, para que:
  • <previas las averiguaciones necesarias indique los nombres, apellidos y domicilios de las personas que por su parentesco o conocimiento de los hechos pudieran declarar aportando el mayor número posible de elementos de juicio sobre los asesinatos de VICENTE ASENSIO MONLEÓN de 60 años, labrador, y si tal asesinato ha sido o no objeto de denuncia y de procedimiento después de la liberación>.[5]

            La alcaldía de Castielfabib respondió a la requisitoria, diciendo: “Tengo el honor de significar a V.I., que los familiares más próximos del Caído por Dios y por España D. Vicente Asensio Monleón, son sus dos hijos D. Guillermo y D. Vicente Asensio Asensio, con domicilio en la calle del Chopo de esta población”.[6] De esta forma, el Fiscal emite nueva Providencia, ordenando dirigir carta-orden al Juzgado municipal de Castielfabib:
  • <para que reciba declaración a GUILLERMO y VICENTE ASENSIO ASENSIO, a fin de que manifiesten cuanto sepan sobre el asesinato de su padre Vicente Asensio Monleón y sobre la detención y fusilamiento frustrado, perjuicios que le fueron ocasionados y nombre y domicilio de las personas que intervinieron en dicha detención>.[7]

Relación de declarantes en el caso de Vicente Asensio Monleón (1876-1936), asesinado en Castielfabib durante la revolución y Guerra Civil (1936-39).
NOMBRE Y APELLIDOS

NATURALEZA

OBSERVACIONES

Guillermo Asensio Asensio 

(Castielfabib, 1905)

Natural y vecino de Castielfabib, de 36 años, soltero, de profesión labrador.
Hijo de la víctima.
Vicente Asensio Asensio
(Castielfabib, 1909)
Natural y vecino de Castielfabib, de 32 años, casado, de profesión labrador.
Hijo de la víctima.
            Elaboración propia (2011).

            1) Comparecencia y declaración de Guillermo Asensio Asensio.- En la villa de Castielfabib, a 29 de agosto de 1941, ante el señor Juez municipal, don Valeriano Esparza Casino e infrascrito Secretario, comparece Guillermo Asensio Asensio, de 36 años de edad, soltero, de profesión labrador, natural y vecino de esta villa, con domicilio en la calle del Chopo; y previo juramento que presta en legal forma y preguntado a tenor de los extremos señalados en la presente carta-orden, ad pedem litterae dice:
  • <Que el día trece de Agosto de mil novecientos treinta y seis/ se encontraba en compañía de su padre que en paz descanse y de su her-/ mano Vicente en la Partida del Colladillo de este término municipal/ dedicados a las faenas de la trilla y serían las dieciocho horas a-/ proximadamente (cuando) se presentaron tres individuos forasteros, dos de los cuales vestían uniforme de miliciano acompañados del vecino de esta/ villa Andrés Domínguez Miñana; los tres primeros forasteros a quien/ no conoce, pudiendo únicamente afirmar que uno de ellos, que hacía de/ Jefe era cojo; los cuales preguntaron quiénes eran Vicente Asensio/ Monleón y su hijo Guillermo, procediendo rápidamente a la detención de/ ambos, obligándoles a marchar delante de ellos, los cuales le siguie-/ ron fusil en mano hasta la carretera Tarancón-Teruel, donde habían/ dejado un camión conducido por el vecino Elpideo Cañizares.// Hicieronles montar en dicho vehículo, tomando la marcha con di-/ rección a Torrebaja; pero al llegar al sitio denominado Barranco Hon-/ do de este término municipal mandaron parar el coche haciendo descen-/ der del mismo al declarante y a su padre y obligándoles nuevamente a/ marchar delante de los fusiles diciéndoles que venían al pueblo; pe-/ ro inopinadamente sonó una descarga y el declarante rápidamente se a-/ rrojó al suelo dejándose caer desde lo alto de una roca en unos 14 me-/ tros de rampa y escondiéndose en los accidentes del terreno pudo desa-/ parecer de la vista de los asesinos y cuando se encontraba fuera de ti-/ ro volviose viendo que su desgraciado padre no le seguía.// Internose por las huertas y andubo (sic) errante toda la noche y a la/ mañana siguiente un vecino de esta villa llamado José Serrano Mañas/ le proporcionó comida y con el cual mandó recado a su hermano y a su/ madre del sitio donde se encontraba acudiendo poco después su herma-/ no Vicente a quien contó lo ocurrido el día anterior a partir del mo-/ mento de la detención y como le dijera que ignoraba la suerte de su/ padre, le mandó que fuera al lugar de autos a ver si de una forma u/ otra lo encontraba.// Durante lo menos un mes siguió errante el que habla por los pue-/ blos de la sierra de Albarracín: El Cuervo, Alobras, Veguillas, etc.,/ donde personas de orden le facilitaban comida y refugio, pudiendo cu-/ rarse de una herida producida en el lavio (sic) superior al arrojarse en el/ momento de hacerle la descarga. Y finalmente, allá por el 20 de Septi-/ embre pudo bolver (sic) a su casa mediante un salvoconducto que le fue faci-/ litado por Casto Licer, Jefe que era del Comité de Torrebaja.// Que son incalculables los perjuicios causados con los hechos men-/ cionados, puesto que en ningún modo se pu(e)de apreciar el valor de una/ persona, como tampoco los sufrimientos de todo orden del que decla-/ ra, durante el tiempo que andó huyendo.// Preguntado, Manifiesta: Que la defunción de su padre Vicente Asen-/ sio Monleón no está inscrita en el Registro Civil y que el cadáver fue/ recogido por los familiares y enterrado en la Aldea de Los Santos de/ este término municipal.// Adbertido (sic) por el Sr. Juez del derecho que le asiste para solicitar/ la inscripción de defunción de su padre en el Registro Civil, manifies-/ ta que lo hará seguidamente.// Preguntado, manifiesta: Que formuló denuncia de los hechos rela-/ tados ante el Cabo de la Guardia Civil D. Ramón Corchero, Jefe que fue/ del destacamento instalado en el Cuerbo (Teruel) a la liberación de es-/ ta Zona por las Gloriosas tropas Nacionales.// Así lo dice y leída la ratifica y firma con el Sr. Juez, de que/ yo el Secretario, doy fe. Guillermo Asensio Asensio. Valeriano Esparza. Enrique Garrido. Rubricados>.[8]
Fachada noroccidental del molino del Barranco Hondo en Castielfabib (Valencia).


            2) Comparecencia y declaración de Vicente Asensio Asensio.- Seguidamente, ante el propio señor Juez e infrascrito Secretario, comparece Vicente Asensio Asensio, de 32 años de edad, casado, labrador, natural y vecino de esta villa, con domicilio en la calle del Chopo, y previo juramento que presta en legal forma, e interrogado por el tenor de los extremos interesados en la precedente carta-orden, dice:
  • <Que el día 13 de agosto de 1936, se encontraba con su padre Vi-/ cente Asensio Monleón y con su hermano Guillermo trillando en la par-/ tida el Colladillo de este término municipal y podrían ser las seis de/ la tarde poco más o menos (cuando) se presentaron cuatro individuos, tres de e-/ llos forasteros y uno llamado Andrés Domínguez Miñana, vecino de esta/ villa, preguntando por su padre y hermanos referidos interrogando al/ que habla acerca de su ideario político y si había desempeñado algún/ cargo, contestando el que declara que no había desempeñado ningún/ cargo y que su ideario se reducía a trabajar para mantener a sus tres/ hijos y hesposa (sic), diciéndole aquellos individuos que más les hubiera ba-/ lido a su padre y a su hermano el haber pensado de igual manera repli-/ cándoles el que dice que ellos todavía habían pensado mejor.// Seguidamente procedieron a la detención de su padre y hermano,/ llevándoselos delante de los fusiles al camión que tenían parado en la/ carretera y que el declarante no pudo apreciar por que no le dejaron/ acercar.// Entonces el declarante recogió las caballerías marchando a casa con/ intención de presentarse en Torrebaja al objeto de llebarles (sic) a sus deu-/ dos lo que pudiera hacerles falta, pero teniendo que desistir de ello/ en vista de los rumores que circulaban por la población acerca del pre-/ sunto asesinato de los detenidos, que quedaron confirmados al día si-/ guiente al entrevistarse con su hermano Guillermo en una cueva de la/ partida la Plana, el cual le relató lo ocurrido mandándole que fuera/ al lugar denominado Barranco Hondo a buscar a su padre lo que verificó/ seguidamente encontrando el cadáver de su padre con numerosas heridas/ de arma de fugo en la cabeza y en la garganta.// Seguidamente dio cuenta del hecho a sus familiares y amigos, los/ que se encargaron de recoger el cadáver y darle sepultura en el cemen-/ terio de los Santos.// Preguntado, manifiesta: que la defunción de su padre no fue ins-/ crita en el Registro Civil, pero que se solicitará seguidamente.// Así lo dice y leída la ratifica y firma con el Sr. Juez y conmi-/ go el Secretario de que doy fe. Valeriano Esparza. Vicente Asensio. Enrique Garrido. Rubricados>.[9]

           A tenor de las declaraciones precedentes, el Fiscal emite Providencia, mandando se oficie a la alcaldía de Castielfabib, “para que informe cuál sea la actual residencia y domicilio o paradero de ANDRÉS DOMÍNGUEZ MIÑANA”, “ELPIDEO CAÑIZARES” y otros que no hacen al caso.[10] A los efectos, la alcaldía de Castielfabib manifiesta que “Andrés Domínguez Miñana, desapareció al ser liverado (sic) este pueblo por las fuerzas Nacionales, ignorándose desde tal fecha su paradero”; respecto a “Elpidio Cañizares Gómez (reside) en la Aldea de Los Pajares, también perteneciente a este término”.[11]
 
       Según los documentos precedentes [Estado Número 1 y declaraciones testificales], Andrés Domínguez Miñana figura entre los milicianos que detuvieron al difunto Vicente Asensio Monleón y a su hijo Guillermo en El Colladillo, mientras éstos trillaban. Respecto a su paradero, el Alcalde de Castielfabib [G. Martínez] indica que dicho individuo desapareció cuando llegaron los nacionales al pueblo, ignorando su paradero desde entonces; sin embargo, en el mismo estadillo se dice que aunque se desconoce su actual paradero, “se tiene la convicción de que sus familiares saben su escondite”. En este caso, llama poderosamente la atención que el Fiscal no siga el rastro de dicho individuo, indagando entre sus familiares o solicitando un informe de la Guardia Civil, referente a su actuación y comportamiento en la Villa durante la revolución y Guerra Civil (1936-39), o una requisitoria ante la Dirección de las cárceles valencianas, para comprobar si este individuo se halla en dichos establecimientos.
Cancela del Cementerio Municipal de Los Santos-Castielfabib (Valencia), donde se inhumaron los restos mortales del vecino Vicente Asensio Monleón (1876-1936) tras su asesinato.


En cuanto a Elpídeo Cañizares Gómez, sabemos era el conductor del camión con el que subieron hasta El Colladillo a detener al señor Vicente y a su hijo, el mismo vehículo en el que los bajaron hasta el Barranco Hondo, lugar donde los ametrallaron. A dicho señor Elpídeo ya le conocemos, se trata del vecino citado en la bibliografía, el cual fue requerido por el señor Guillermo, cuando éste solicitó ante la Administración cierta pensión de clases pasivas, para que confirmara su relato. Tras la información proporcionada por la alcaldía de Castielfabib, respecto del domicilio del señor Elpídeo (que entonces vivía en la aldea-barrio de Los Pajares de Castielfabib, junto a la población de Torrebaja), lo esperable es que la fiscalía le citara ante el Juzgado municipal, para declarar lo que supiera al respecto. Sin embargo, entre la documentación no aparece ninguna otra mención de dicho vecino. Lo cual resulta sorprendente en un Fiscal tan meticuloso como lo fue el instructor de la Causa General de Valencia; además de haber proporcionado información sobre la identidad y naturaleza de los tres forasteros que detuvieron al señor Vicente y a su hijo, su testimonio hubiera sido de gran interés para compararla con lo manifestado por los hermanos Guillermo y Vicente Asensio Asensio.

        Continuando con la investigación, el Fiscal emite nueva Providencia, que se dirija carta-orden al Juzgado municipal de Castielfabib, “para que remita certificación del Acta de defunción del Caído Vicente Asensio Monleón”.[12] En una diligencia al dorso del documento precedente, el Secretario hace constar que “no puede remitirse certificación del acta de defunción del caído de esta localidad, Vicente Asensio Monleón, por no figurar inscripto en el Registro Civil”; al mismo tiempo hace constar que su inscripción no figura en ningún Juzgado municipal, de lo que da fe.[13] Vista la información precedente, el Fiscal emite nueva Providencia, ordenando dirigir carta-orden al Juzgado de Castielfabib:
  • <para que requiera a GUILLERMO ASENSIO ASENSIO, a fin de que manifieste el pueblo de naturaleza de su padre el Caído Vicente Asensio Monleón, nombre y apellidos y naturaleza de los padres; nombre y apellidos y edad de su esposa e hijos y los nombres, y domicilios de dos testigos par poder promover la correspondiente inscripción de defunción>.[14]

            3) Nueva comparecencia y declaración de Guillermo Asensio Asensio.- En la villa de Castielfabib, a 23 de diciembre de 1941, ante el señor Juez municipal, don Valeriano Esparza Casino y del Secretario infrascrito, comparece Guillermo Asensio Asensio, de 37 años de edad, soltero, labrador, natural y vecino de esta villa, quien requerido por el señor Juez para que manifieste los extremos a que se refiere la precedente carta-orden, y juramentado en legal forma, dice:
  • <Que el pueblo de naturaleza de su padre el caído Vicente Asensio Mon-/ león es esta villa de Castielfabib, nombre de los padres, Vicente Asensio/ Mínguez y María Monleón Lázaro, naturales de Castielfabib (difuntos); su/ esposa se llamaba Josefa Asensio Lázaro (difunta) natural de esta villa;/ y los hijos Vicente Asensio Asensio y el declarante Guillermo de treinta y/ tres y treinta y siete años respectivamente; proponiendo para promover la/ inscripción a los testigos Modesto Villalba Bueno, mayor de edad, natural/ y vecino de esta villa con residencia en la calle del Chopo, y Miguel Ca-/ sino Asensio, mayor de edad, casado, natural y vecino de esta villa y/ con residencia en la calle del Chopo.// Así lo dice y leída que le ha sido esta su declaración,/ en ella se afirma y ratifica firmando con el Sr. Juez y conmigo el Secretario,/ de que doy fe. Valeriano Esparza. Guillermo Asensio Asensio. Enrique Garrido>.[15]
Detalle del Cementerio Municipal de Los Santos-Castielfabib (Valencia), donde se inhumaron los restos mortales del vecino Vicente Asensio Monleón (1876-1936) tras su asesinato.
Relación de individuos nombrados por los declarantes en relación con la muerte de Vicente Asensio Monleón (1876-1936), asesinado en Castielfabib durante la revolución y Guerra Civil (1936-39).
NOMBRE 
Y APELLIDOS
OBSERVACIONES

Andrés Domínguez Miñana

Vecino de Castielfabib, el cual acompañaba a tres forasteros (dos de ellos vestidos de milicianos) que detuvieron a Vicente Asensio Monleón y a su hijo Guillermo Asensio Asensio en “El Colladillo” de Castielfabib

Casto Licer Casinos

(Ademuz, 1893-Valencia, 1937)
Presidente del Comité de Torrebaja, el cual proporcionó al señor Guillermo un salvoconducto que le permitió regresar a la Villa [El tal Casto nunca presidió el Comité de Torrebaja].

Elpídeo Cañizares Gómez

(1909-96)
Conductor del camión en el que subieron hasta “El Colladillo” los que detuvieron al señor Vicente y a su hijo Guillermo, el mismo vehículo en el que se los bajaron hasta el Barranco Hondo, donde los ametrallaron.

José Serrano Mañas

Vecino de Castielfabib, el cual proporcionó comida al señor Guillermo y con el que mandó recado a su hermano Vicente y a su madre del lugar donde se hallaba escondido.

Ramón Corchero

Cabo de la Guardia Civil, Jefe del destacamento instalado en El Cuervo (Teruel) al finalizar la guerra, ante el que el señor Guillermo denunció el asesinato de su padre.

Vicente Asensio Asensio

Hijo de Vicente Asensio Monleón y hermano menor de Guillermo.

Vicente Asensio Monleón

(1876-1936)
Padre de los hermanos Guillermo y Vicente Asensio Asensio, asesinado el 13 de agosto de 1936 en el Barranco Hondo de Castielfabib.
Elaboración propia (2011).

Una Providencia de la fiscalía, dice: “Para que se incoe expediente de inscripción en el Registro Civil de la defunción de VICENTE ASENSIO MONLEÓN, con arreglo a lo prevenido en los D.D., de 8 y 10 de noviembre del año 1936 y disposiciones complementarias, remítase al Juez de Primera Instancia e Instrucción de Chelva relación del asesinato con los datos necesarios referentes al mismo”.[16] Con fecha posterior, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Chelva acusa recibo del expediente relativo al difunto Vicente Asensio Monleón, “para la incoación del oportuno expediente de inscripción de la defunción”, momento en que se procede a su realización.[17]

      Don José María Domingo Hernández, Secretario accidental del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Chelva y su partido.- DOY FE Y TESTIMONIO: que en el expediente sobre inscripción en el Registro Civil, de la defunción del Caído Vicente Asensio Monleón, hay una resolución que testimoniada literalmente es como sigue:
  • <Auto.- Chelva siete de marzo de mil novecientos cuarenta y dos.- Resultando que con fecha catorce de Febrero último, se incoó por este Juzgado a instancia del Excmº Señor Fiscal Instructor de la Causa General de Valencia, expediente de inscripción de defunción del Caído Vicente Asensio Monleón, acordándose una (vez) comprobada la no-inscripción de su defunción en el Registro Civil de su última vecindad, la práctica de la información testifical ofrecida por dicha Autoridad lo que se llevó a efecto en el día señalado, mediante las declaraciones de los testigos Modesto Villalba Bueno y Miguel Casino Asensio, cuyas circunstancias personales constan, manifestándose por ambos, que conocían al Caído de referencia natural y vecino de Castielfabib, de sesenta años de edad, casado, hijo de Vicente y de María y que el mismo fue asesinado por los rojos el día doce de agosto de 1936, sin que su defunción se inscribiese en ningún Registro Civil. Resultando que pasado este expediente para dictamen al Ministerio Fiscal, se ha devuelto con informe favorable a la pretensión deducida.- Considerando que justificado suficientemente que el Caído Vicente Asensio Monleón, fue asesinado por los rojos el día 12 de Agosto de 1936, sin que su defunción fuese inscrita en ningún Registro Civil, y que el mismo tuvo su última vecindad en Castielfabib, procede de conformidad con lo dispuesto en el párrafo C) del artículo 1º de la Orden de 10 de Noviembre de 1936, ordenar la inscripción de su defunción en el Registro Civil de dicho pueblo.- Vista la disposición citada y posteriores que amplían su vigencia, así como la resolución de la Dirección General de los Registros y del Notariado de 16 de Diciembre de 1941.- El Señor Don Aurelio Conejo Calatrava, Juez de Primera Instancia de este partido, por ante mí el Secretario dijo: Inscríbase la defunción del Caído Vicente Asensio Monleón, en el Registro Civil de Castielfabib, en forma ordinaria, para lo cual expídase a su tiempo al encargado del mismo, carta orden con los insertos necesarios, cumpliéndose lo prevenido en el Decreto de 30 de Diciembre de 1939, y en la citada resolución de 16 de diciembre de 1941.- Lo mando y firma SSª doy fe.- Aurelio Conejo.- José Mª Domingo.- Rubricados.-// Lo inserto concuerda bien y fielmente con su original a que me remito y cumpliendo lo ordenado y para su remisión al Excmº Señor Fiscal instructor de la Causa General de Valencia, expido el presente en Chelva a veinticinco de marzo de mil novecientos cuarenta y dos>[18]

      A tenor de lo anterior, con fecha 4 de abril de 1942, el Fiscal emite Providencia, que se dirija carta-orden al Juzgado municipal de Castielfabib, “para que tan pronto sea ordenada por el Sr. Juez de Instrucción de Chelva, la inscripción de defunción del Caído VICENTE ASENSIO MONLEÓN, remita certificación del acta de defunción del mismo”.[19] De esta forma, en cumplimiento de la orden de la fiscalía, el Juzgado municipal de Castielfabib, remite certificación del Acta de Defunción de Vicente Asensio Monleón.- DON CÁNDIDO DOMINGO MONLEÓN, Juez Municipal Suplente, y encargado del registro Civil de la Villa de Castielfabib. CERTIFICO: Que en el Tomo veinticinco, al Folio vuelto, trescientos noventa y tres, Número cincuenta, de la Sección de Defunciones del Registro Civil que tengo a mi cargo, aparece el acta que literalmente copiada dice así:
  • <En Castielfabib provincia de Valencia a las diez horas del día treinta y uno de Marzo de mil novecientos cuarenta y dos, ante D. Valeriano Esparza Casino, Juez municipal, y de D. Enrique Garrido Martínez, Secretario accidental se procede a inscribir la defunción de D. Vicente Asensio Monleón, de sesenta años, natural de Castielfabib provincia de Valencia, hijo de D. Vicente y de Dª María, domiciliado en calle del Chopo, de profesión labrador, y de estado casado, con Josefa Asensio Lázaro de cuyo matrimonio quedan dos hijos llamados Guillermo y Vicente, falleció en las afueras de la Población el día doce de Agosto de mil novecientos cuarenta y seis [quiere decir treinta y seis], a consecuencia de asesinado por las hordas rojas, según resulta de expediente instruido, y su cadáver habrá de recibir sepultura en el Cementerio de esta villa.- Esta inscripción se practica en virtud de carta orden del Sr. Juez de Instrucción del partido.- Consignándose además que no otorgó testamento, habiéndola presenciado como testigos D. Cándido Villalba Bueno y D. Aníbal Garrido Martínez, mayores de edad y vecinos de esta villa.- Leída esta acta, se sella con el del Juzgado y la firma el Sr. Juez, los testigos, de que certifico.- Valeriano Esparza.- Cándido Villalba.- Aníbal Garrido. Enrique Garrido. Rubricados. Y para que conste y a petición del Sr. Fiscal de la Causa General expido la presente en Castielfabib a veintiuno de Abril de mil novecientos cuarenta y dos>.[20]

Detalle del Cementerio Municipal de Los Santos-Castielfabib (Valencia), donde se inhumaron los restos mortales del vecino Vicente Asensio Monleón (1876-1936) tras su asesinato.

Palabras finales, a modo de epílogo.
Atendiendo a la metodología propuesta, el investigador expone y compara los datos obtenidos de la bibliografía con los hallados en los registros en la Causa General, viendo que ambas narraciones coinciden en lo esencial. El que los relatores iniciales de la historia desconocieran la existencia de los documentos del Archivo Histórico Nacional [AHN] constituye un valor añadido, demostrando que la memoria del suceso se fundaba en la realidad.
Según el testigo principal [el hijo de la víctima que también fue detenido y herido], el suceso tuvo lugar el 13 de agosto de 1936; sin embargo, el Acta de Defunción del finado dice que “falleció en las afueras de la Población el día doce de Agosto de mil novecientos treinta y seis”. La detención de los afectados se produjo en El Colladillo, partida de monte ubicada al sur-oeste de la Villa, y el ametrallamiento en la zona conocida como Barranco Hondo, lugar en el entorno del molino harinero del mismo nombre, próximo a la aldea de Los Santos (Castielfabib). En la detención del señor Vicente y su hijo Guillermo intervinieron tres forasteros desconocidos, uno de ellos, el que parece que los comandaba, cojeaba de un pie. Con los milicianos Iba también un vecino de Castielfabib, Andrés Domínguez Miñana, el cual desaparece, huye o se esconde con la llegada de los nacionales a la población.
Como se ha destacado, la fiscalía no muestra interés en averiguar el paradero del vecino que acompañaba a los milicianos que detuvieron a las víctimas; asimismo, tampoco se interesa por conocer el relato que podría haber hecho el conductor del camión en el que subieron los milicianos y bajaron a los detenidos, cuando su declaración hubiera podido confirmar los hechos, abundar en detalles y colaborar en la identificación de los asesinos. Las declaraciones de los testigos principales aportan datos de interés para el conocimiento del momento histórico, desvelando también el nombre de las personas involucradas en el suceso:
- Casto Licer Casinos, al que se nombra como presidente del Comité revolucionario de Torrebaja, que proporcionó un salvoconducto al señor Guillermo, para que éste pudiera regresar a Castielfabib con alguna seguridad. Realmente, dicho señor Casto era un dirigente socialista de la zona, natural de Ademuz pero casado y vecino de Torrebaja; en realidad, dicho señor no presidió nunca el Comité de esta localidad.
-- José Serrano Mañas, vecino de Castielfabib que proporcionó comida al señor Guillermo, y con el que éste mandó recado a su hermano Vicente y a su madre, para que acudieran al lugar donde se hallaba escondido.
-- Ramón Corchero, Cabo de la Guardia Civil, Jefe del Destacamento instalado en El Cuervo (Teruel) al finalizar la guerra y ante el que el señor Guillermo formuló la denuncia por la detención y el asesinato de su padre y el suyo propio, que resultó frustrado.

En el relato documental no se menciona, sin embargo, a los molineros del Barranco Hondo, el señor Alejandro Martínez Asensio y su esposa, que al parecer ocultaron y atendieron al señor Guillermo en los primeros momentos. Puesto en contacto con una hija de dichos molineros, ésta declinó la oportunidad de hacer ninguna declaración al respecto.
Finalmente, cabe destacar el encarnizamiento del asesinato, pues el cadáver del señor Vicente Asensio Monleón presentaba “heridas por arma de fuego en el pecho y cabeza en número de más de veinte” disparos, indicando que fue ametrallado y que las balas le alcanzaron estando de frente. A tenor de lo expuesto, la detención y ametrallamiento de las víctimas, con resultado de muerte para una de ellas, pudo ser consecuencia de su ideario político [Derecha Regional Valenciana, partido perteneciente a la CEDA de Gil Robles] y de los cargos que había desempeñado [Concejal del Ayuntamiento en la Dictadura de D. Miguel Primo de Rivera, y Juez municipal]. Según palabras del propio señor Guillermo Asensio Asensio, “el cadáver de su padre fue/ recogido por los familiares y enterrado en la Aldea de Los Santos de/ este término municipal”, siendo en éste y no en el de Castielfabib, donde reposan sus restos.

En suma: el asesinato de Vicente Asensio Monleón y el frustrado de su hijo Guillermo, que tuvo lugar el 13 de agosto de 1936 en la partida del Barranco Hondo de Castielfabib (Valencia), constituye un caso más de represión política llevado a cabo en la zona del Rincón de Ademuz durante la revolución y Guerra Civil (1936-39). Vale.

© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.
De la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV).



[1] Juan Goytisolo. (2011, 30 de diciembre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 10:04, enero 8, 2012 desde http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Juan_Goytisolo&oldid=52578248.
[2] Archivo Histórico Municipal de Castielfabib [AHMCf], Libro de Defunciones, Acta 49, cuya inscripción fue realizada el 31 de marzo de 1942, en virtud de “Carta orden del Señor Juez de Instrucción del partido” ante don Valeriano Esparza Casino, Juez de Paz y de don Enrique Garrido Martínez, secretario accidental del Registro Civil de la Villa.
[3] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Refugios antiaéreos en Torrebaja y otras noticias de la Guerra Civil (1936-39), en: Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, 2008, vol. II, pp. 331-332.
[4] ID., Trinidad Martínez Arnalte (Torrebaja, 1941), la persistencia de la memoria”, en: Del paisaje,..., 2009, vol. III, pp. 262-263.
[5] ID., Vicente Asensio Monleón (1876-1936), labrador, asesinado en el Barranco Hondo de Castielfabib, en: Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, 2011, vol. IV, p. 161.
[6] Ibídem.
[7] Ibídem, p. 162.
[8] Ibídem, pp. 162-163.
[9] Ibídem, pp. 163.
[10] Ibídem.
[11] Ibídem.
[12] Ibídem, p. 164.
[13] Ibídem.
[14] Ibídem.
[15] Ibídem.
[16] Ibídem, p. 165.
[17] Ibídem.
[18] Ibídem.
[19] Ibídem.
[20] Ibídem, pp. 165-166.



domingo, 25 de diciembre de 2011

JULIÁN MARTÍNEZ VIALANAIT, (a) “EL FRANCÉS”.

Recuerdos -evocaciones y remembranzas- de un octogenario 
afincado en Torrebaja (Valencia).


No digas que el tiempo pasado fue mejor que el presente;
las virtudes son las que hacen los buenos tiempos,
y los vicios los que los vuelven malos”.
Agustín de Hipona (354-430),
padre de la Iglesia latina.


            Palabras previas.
         Conozco a Julián (a) el Francés –me refiero al señor Julián Martínez Vialanait (Millau-Francia, 1931)- desde hace muchos años, prácticamente desde la infancia... Ya entonces le admiraba, como le admirábamos todos los niños y muchos mayores de entonces; esto era en los últimos cincuenta y primeros sesenta, cuando venía a Torrebaja para festejar con su novia.
Llegaba desde Francia en vespa y estaba por aquí varias semanas, generalmente para las fiestas patronales de septiembre, en que se celebraba a Santa Marina la Melonera. Se hospedaba en casa de algún familiar o en la fonda de Las Lucías; porque, aunque nacido en Francia, desciende de Torrebaja por vía paterna. Cuando participaba en actividades competitivas, carreras ciclistas y pedestres en especial, y siempre causaba asombro y fascinación entre la chiquillería por quedar invariablemente el primero o uno de los primeros en casi todas las competiciones. Cabe decir que la actividad deportiva, excluyendo el juego de pelota, era aquí casi inexistente en aquella época. Sin embargo, lo más notable de él no era la potencia de su pedalada y su resistencia física, sino su ingenuidad, la bondad y simpatía que poseía; porque, contra lo que pueda parecer, el señor Julián era y sigue siendo un hombre bueno, servicial y solidario.
Prácticamente, toda su vida laboral la ha hecho en Francia, donde vivió durante años; sin embargo, su vinculación afectiva con España, con el Rincón de Ademuz y Torrebaja en particular ha sido siempre intensa y continuada. Mucha gente le trata en la comarca y fuera de ella, pero todos le conocen por el Francés –apelativo común para muchos de los emigrados o nacidos en el país galo-. 

El señor Julián Martínez Vialanait (Millau-Francia, 1931) a la puerta de su casa en Torrebaja (Valencia).
 

Mi relación con él se profundizó a raíz de su venida a Torrebaja a principios de los noventa, pues tras su jubilación se instaló en nuestro pueblo con su esposa: no en vano la ilusión del matrimonio era regresar al pueblo en cuanto pudieran, pues aquí tenían y tienen familiares, amigos y residencia. Por aquella época estaba yo en el Ayuntamiento (1991-95), y el señor Julián se ofrecía de continuo para lo que fuera, pues su capacidad para colaborar en la cosa pública era y es una cualidad esencial en él... Sólo la edad le ha puesto freno, mas sigue teniendo una voluntad de participación admirable.
          Cuando le propuse mantener una entrevista -para saber detalles de su existencia y trayectoria- no puso objeción. Quedamos para una tarde de mediados de diciembre, siendo este texto una recapitulación de aquella conversación.


-- Naturaleza, familia e infancia en Torrebaja.
  • <Mi nombre es Julián Martínez Vialanait y nací en Millau (Francia), en 1931, tengo pues ochenta años... Mi padre era Julián Martínez Cañizares, natural de Torrebaja y mi Madre Luciana Vialanait Carriere, francesa... Mi padre había emigrado de joven a Francia para trabajar y estando allí conoció a mi madre, se enamoraron y se casaron... Fuimos seis hermanos, cuatro varones y dos mujeres: el mayor soy yo, después viene Luciano, le siguen Aurora, Teresa, Eduardo y Antonio, que es el menor... Luciano y yo nacimos en Francia y los demás en España, excepto Antonio, que también nació en Francia, cuando mis padres regresaron allá después de la guerra... Sí, vivimos todos, Luciano y yo en Torrebaja, tres en Francia y otro en Alemania, cada uno por un lado...>

            Respecto a su naturaleza, el señor Julián se reconoce nacido en Millau (en occitano Milhau), ciudad francesa perteneciente al departamento de Aveyron, en la región Mediodía-Pirineos (oficialmente, Midi-Pyrénées). A mediados de los años cincuenta la localidad ya contaba con 19.209 habitantes;[1] en dicho municipio se halla el célebre viaducto de su nombre, el más elevado del mundo, un logro de la arquitectura y la ingeniería diseñado por Norman Foster y su equipo (2001-05).[2]


-- ¿Cómo fue eso de nacer unos en Francia y otros en España?
  • <Bueno, la cosa fue que siendo Luciano y yo pequeños, cuando yo tenía 4 ó 5 años, mis padres vinieron a España para que la familia de Torrebaja nos conociera -a nosotros y a mi madre-; esto sería por el año 1935-36... Y estando aquí estalló la guerra, y ya no pudimos volver hasta muchos años después; claro, hasta que me reclamaron de Francia para hacer el servicio militar. Porque yo tenía el pasaporte francés, y esto de regresar fue ya en 1950... Cuando llegamos a Torrebaja mis abuelos todavía vivían y mi padre tuvo que ayudarles en las cosas de campo, porque ya eran mayores; y en esto que estalla la guerra... A él ya le habían advertido en Francia que la cosa estaba mal en España, pero tenía que venir por la cosa familiar que te cuento...>
El señor Julián Martínez Vialanait y su esposa en la fuente de los Pobres de Torrebaja (Valencia), años cincuenta, cuando todavía eran novios.

-- ¿Qué recuerdas de la Guerra Civil (1936-39) en Torrebaja?
  • <Mis recuerdos de la guerra en Torrebaja son muy vagos, recuerdo muchas cosas pero sólo detalles, porque yo era entonces muy pequeño, apenas tenía 5 años cuando comenzó y 8 al terminar... Recuerdo que vivíamos en una bodega de Las Eras... Sí, en el edificio de un cubo de hacer vino que mi padre arregló como vivienda, porque mis padres no tenían posibles... Mi hermano Luciano y yo dormíamos en una habitación que había sido la olla del cubo, mi padre la abrió por un lado y la convirtió en habitación; allí dormíamos los dos hermanos... Cuando nacieron los más pequeños, ellos dormían arriba en una habitación con mis padres. Recuerdo que había muchos soldados por los pajares y cambrillas de Las Eras: cuando venían del frente a descansar muchos iban a los pajares para dormir; claro, otros dormían y comían en casas del pueblo, seguramente no había sitio para todos, porque aquí hubo muchos refugiados... Recuerdo que había unos Guardias de Etapas a la entrada del pueblo -por donde la Cruz Roja-, allí tenían una garita. También me acuerdo de cuando venían los aviones a bombardear, les llamaban “pavas”... Bombardearon varias veces, pero sólo una vez en el pueblo; en esa ocasión hicieron mucho daño, hundieron algunas casas y murieron varias personas... Otras veces dejaron caer alguna bomba por Los Llanos y El Carril o por El Rento..., pero en esas ocasiones no ocasionaron daños. Porque aquí (en Torrebaja) estaba el Estado Mayor del ejército republicano que ocupaba la zona... Pero está claro que si hubieran querido arrasar el pueblo lo hubieran arrasado...>

      Cuando dice que bombardearon “sólo una vez en el pueblo; en esa ocasión hicieron mucho daño, hundieron algunas casas y murieron varias personas...”, se está refiriendo al bombardeo del 26 de noviembre de 1938, que causó muchas víctimas y gran destrucción material.[3] Como bien dice el señor Julián, en Torrebaja se hallaba el Estado Mayor del XIX Cuerpo del Ejército republicano de Levante, cuyo comandante era el coronel don Joaquín Vidal Munárriz.[4]


-- ¿Qué otros recuerdos tienen de entonces, fuiste aquí en Torrebaja a la escuela?
  • <Claro que fui a la escuela, pero ya después de la guerra... La escuela estaba en la plaza, donde el Ayuntamiento viejo. ¿Mis maestros?, pues recuerdo a don Carmelo, al que operaron de la garganta y se murió... También fui con don Gregorio y otro que no recuerdo... Sí, me suena don Astrolabio, pero no lo recuerdo. Con ellos aprendí a leer y escribir, lo que se enseñaba entonces; pero aunque era pequeño yo ya tenía mucho interés por la geografía y por la historia... Recuerdo que iba al café de Los Cesáreos a leer Levante y a fonda de la tía Lucía, allí tenían Las Provincias... El tío “retratero” recibía El Heraldo de Aragón... Yo leía las noticias de la prensa sobre Segunda Guerra Mundial, el frente del Este, la batalla de Stalingrado, lo que pasaba con los rusos y los alemanes, veía lo mapas con las ciudades y eso... Bueno, iba, cogía algún periódico atrasado y me lo llevaba, lo leía y al día siguiente lo devolvía y cogía otro... También iba con mi hermano a buscar leña por el monte, aliagas y lo que pillábamos para el fuego de casa. Pero ya te digo, como mis padres no tenían muchos recursos fui poco a la escuela, hasta los diez años o poco mas; enseguida comencé a trabajar... Trabajé en casa del tío Roque el Manzanero, -se refiere al señor Roque Tortajada Martínez (1890-1974)- que era tío nuestro; hacía las faenas del campo, lo que me mandaban... También fui con el tío Vidal, “el padre del piloto” –se refiere al señor Vidal Gimeno Sánchez-, que vivía en la carretera... De mi infancia en Torrebaja guardo buen recuerdo, porque estábamos todos juntos, mis padres y mis hermanos, los abuelos..., pero las condiciones de vida que teníamos no eran buenas; fueron tiempos malos y mis padres -ya te digo- no tenían recursos...>
  • <¿El peor recuerdo de entonces...? No sé, quizá lo más penoso fuera lo que le ocurrió a mi padre... Parece que una vez –esto inmediatamente después de la guerra- estando algo bebido gritó vivas a la República y a Stalin o no sé qué, y le tuvieron unos días en el calabozo... Además, mi padre tenía una burra y después de la guerra iba por esos pueblos de la sierra a vender fruta, ciruelas, peras, uvas... -lo que pudiera, que no sería mucho-; una vez iba yo con él a Valdecuenca  por El Carril  y nos pararon dos individuos a la altura de Cuesta del Rato... No recuerdo qué le preguntaron pero él sospechó que eran miembros de la Guardia Civil disfrazados de maquis, para ver cómo respondía... Él nunca me dijo que fuera del maquis ni que hubiera colaborado o tuviera algo que ver con ellos... Pero sabía que la Guardia Civil sospechaba algo, por eso vigilaba nuestra casa... En cierta ocasión aparecieron unos cascotes de pistola en un huerto del tío Roque el Pito –se refiere al señor Roque Gómez Gómez (1868-1963)- sí, por esa zona de La Cruz arriba... Alguien debió denunciar el hecho y la Guardia Civil enseguida detuvo a mi padre y a otro que llamaban el Alpargatero, uno medio delincuente... El caso es que a mi padre le llevaron al cuartel y le arrearon una paliza de miedo..., desde los huertos que hay detrás del cuartel se oían los gritos que daba...; le rompieron varias costillas. En cuanto lo detuvieron fuimos a buscar al Alcalde, que era tu padre –se refiere al señor Alfredo Sánchez Esparza (1943-56)-, pero estaba de viaje y no le encontraron... De haber estado seguramente hubiera evitado la paliza, pues él sabía que era inocente y que los cascotes de bala eran de ciertas personas de aquí con licencia de armas... Sí, son cosas que le marcan a uno, de las que no se olvidan...>
El señor Julián Martínez Vialanait durante una carrera ciclista en Torrebaja (Valencia), años sesenta.


El señor Julián Martínez Vialanait recogiendo un premio en Torrebaja (Valencia), años sesenta.
-- ¿Cómo fue lo de regresar a Francia después de tantos años?
  • <Lo de regresar a Francia fue por varios motivos... Principalmente, porque a mí me reclamaron para hacer la mili, ya que yo había nacido allí y mis padres querían que tuviera esa nacionalidad; pero también porque aquí no teníamos medios para salir adelante; puedes imaginar, un matrimonio y cinco hijos, el mayor yo con 20 años y Luciano con 18, pero los demás todos pequeños... Por eso fue de volver a Francia... Pero el viaje no fue fácil, tuvimos muchos percances... Como mi padre no podía salir legalmente, se marchó por otro camino, pero lo detuvieron y fue a parar a la cárcel de Lérida... Allí lo retuvieron hasta que mi familia de Tarragona -el tío Silvestre y el tío Luciano, hermanos de mi padre- pagaron la fianza y lo dejaron libre; entonces fue a Tarragona y allí estuvo trabajando un tiempo, hasta que pudo salir legalmente del país con su pasaporte... Sí, nosotros entramos en Francia sin problema porque mi madre, Luciano y yo teníamos pasaporte francés... Pero las pasamos mal, porque a mi madre le retuvieron el dinero que llevaba, parece que entonces no se podía sacar dinero de España... No, no era mucho, unas tres mil pesetas que mis padres habían obtenido vendiendo una tierra en Torrebaja... Nos requisaron el dinero y se lo enviaron a mi familia de Tarragona...>

-- ¿Y cómo fueron los primeros momentos en Francia?
  • <Pues malos, muy malos... El primer lugar donde estuvimos fue en Béziers; allí las autoridades nos proporcionaron una habitación en un hotel. Al principio mi madre estaba sola con los cinco hijos: Luciano y yo éramos ya mayores, pero los demás eran todavía muy pequeños... Mi madre tuvo que trabajar para sacarnos adelante, pero con tanto crío no lo tenía fácil... Como allí no había buenas perspectivas, nos fuimos a Decaseville: una ciudad minera, donde vivían mis abuelos maternos. Sí, mi abuelo era un dirigente sindical muy conocido en la localidad; también había allí muchos españoles trabajando... Pero nada más llegar mi hermano Luciano enfermó, tuvo una peritonitis y se puso a morir... Gracias a la amistad que mis abuelos tenían con un médico joven que había, Luciano se salvó; como le vio tan mal, enseguida avisó a otro médico, que era médico cirujano y director del hospital de allí y aquella misma noche le operaron a vida o muerte... Después le pusieron unos tubos en el vientre y por allí le salía un líquido oscuro y venga líquido...; los tubos los llevó mucho tiempo, pero se salvó. No murió de milagro, y cuando el cirujano iba a ver a mi hermano convaleciente, le llamaba “mon petit mort”, mi pequeño muerto... Una cosa curiosa es que el médico joven, que era del Partido Comunista, llegó a ser Alcalde de Decaseville. El cirujano que le operó, sin embargo, era conservador; sí, eran oponentes políticos, pero en el momento de la enfermedad de mi hermano los dos se portaron como profesionales, dejando aparte la cosa política...>

         Tras su entrada en Francia, el primer lugar donde se afincaron fue en Béziers (Besièrs en occitano) una ciudad que a mediados de los años cincuenta ya tenía 64.929 habitantes. Se encuentra en el departamento francés de Hérault (región de Languedoc-Rosellón). La ciudad es el chef-lieu de cuatro cantones -cantón de Béziers-1, -2, -3 y -4- y la subprefectura del distrito de su nombre.[5] De Béziers marcharon a Decazeville (en occitano La Sala), población y comuna francesa, situada en la región de Mediodía-Pirineos, departamento de Aveyron, en el distrito de Villefranche-de-Rouergue y cantón de Decazeville, que a principios de los sesenta ya contaba con 11.855 habitantes.[6]


-- ¿Cómo fueron sucediendo las cosas después, qué hiciste al terminar el servicio militar?
  • <Algún tiempo después ya vino mi padre y las cosas se arreglaron, pues le dieron trabajo en el Ayuntamiento; allí hacía cosa de jardinería... De Decaseville era un famoso político -Paul Ramadier, que fue presidente del Gobierno francés durante los años cuarenta-; en cierta ocasión el político vino a la ciudad y le presentaron a mi padre, diciéndole: “Este señor es yerno de Henri Verdier...” –que era mi abuelo y conocía al presidente por la cosa sindical-. El servicio militar lo hice en Briançon, un pueblo de alta montaña en Los Alpes franceses: allí estuve en un batallón de infantería alpina durante dieciocho meses, una experiencia muy positiva, además hice buenos compañeros; pero imagínate el cambio, de Torrebaja a Los Alpes en poco tiempo... Al terminar la mili volví a Decaseville y enseguida encontré trabajo como peón de albañil. De allí pasé a Oriac, en una zona limítrofe que llaman “el país verde”, porque todo está muy verde, con montañas redondeadas; claro, llueve mucho, por eso está todo tan verde... Allí estuve unos cinco años, trabajando también en la construcción, haciendo restauraciones y demás. Y de allí ya me trasladé a la zona de París... Por aquella época yo ya festejaba con Mari –se refiere a la señora Mª Rosa Manzano Gimeno (1939-2005)-, iba a verla a Torrebaja con una vespa que me compré; sí, desde Francia, me costaba un día y medio llegar... El año 1959, con 28 años me casé con la Mari en la iglesia de Torrebaja; sí, ya en la iglesia nueva de Santa Marina... Nos fuimos a vivir a Francia, a Gagny, un municipio en los alrededores de París, donde yo ya tenía preparado un piso... Más adelante compramos un chalet en las afueras y allí vivimos durante treinta y tantos años; sí, allí nacieron nuestros hijos, Roberto y Javier... Claro, mis padres llegaron a estar con nosotros, viviendo en nuestra casa; fallecieron en Gagny y allí están enterrados...>

            El señor Julián hizo su servicio militar en Briançon, localidad francesa situada en el departamento de los Altos Alpes, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul. Se trata de la segunda ciudad más alta de Europa, situada a 1.350 metros sobre el nivel del mar.[7] Finalmente, ya casado, se instaló con su esposa en Gagny, comuna (municipio) de Francia, en la región de Isla de Francia, departamento de Sena-San Denis, en el distrito de Le Raincy y cantón de Chambon-sur-Voueize. La comuna forma por sí sola el cantón homónimo; a principios de los sesenta contaba con 29.004 habitantes.[8]


-- ¿Cómo surgió en ti la afición deportiva, parece que siempre has estado vinculado al deporte?
  • <Yo he sido siempre amante del ejercicio físico y del deporte, de la bicicleta y de los maratones... Lo que tú recuerdas de cuando competía durante las fiestas en Torrebaja y otros pueblos del Rincón de Ademuz era por esa época, antes y después de casarme... Cuando cumplí los cuarenta años entré en la categoría de “veteranos” y entonces lo tenía todavía más fácil, porque como siempre había hecho mucho deporte y estaba muy entrenado, lo ganaba todo... Yo pertenecía al Club de Atletismo de Gagny y estando en esta asociación fui con un grupo a participar en el Maratón de Nueva York -se refiere al New York City Marathon-, con un recorrido de 26 milles y 385 yardas [42 km] -eso fue el 21 octubre de 1979-; no gané, claro, porque había mucha gente buena. Hice un tiempo de 3:30:40, logrando el puesto 3.039 de mi categoría, aunque este tipo de maratón lo solía hacer en 2 h 50; claro, tengo del certificado de participación -se refiere al The New York Road Runners Club Certifies that-. Aquí me afectó mucho el calor y el cambio horario, pero lo pasamos estupendamente, conocimos la ciudad y muchas cosas más... Porque, además de los que competíamos, venían familiares y acompañantes para hacer algo de turismo cultural...>
 


El señor Julián alude a otras muchas competiciones en las que ha participado, entre las que destacan dos por su singularidad, pues ha estado en China, corriendo sobre la muralla y subido al Kilimanjaro, montaña situada entre Kenia y Tanzania conocida como “el techo de África”:

  • <Lo de correr sobre la muralla china fue otra cosa, aquello tuvo lugar a finales de la primavera de 1991; lo organizó un tal Michel van Welden para una asociación llamada Deporte, ciencia y aventura, que tenía una finalidad económica y de difusión cultural y deportiva, pues venía con nosotros un equipo de cine que filmaba todo lo que hacíamos... A China fuimos un grupo de 22 participantes de distintos países y categorías. Seleccionaban un competidor de más de cincuenta años y otro de más de sesenta, ése fui yo... Claro, cuando buscaron a alguien para esta competición en el Club de Gagny enseguida dijeron: Martínez, que vaya Martínez –porque yo era el mejor preparado-. Sí, allí era conocido como Martínez... Había que recorrer unos 176 km sobre la muralla china en 9 etapas -desde Bodaling hasta Shanhaiguan-, y terminé el 8º de mi categoría en un tiempo de 18:03:25. También tengo el certificado de la Agencia de Turismo Internacional de China. Dormíamos en hoteles o en lugares públicos, como residencias universitarias y eso... Nos llevaban de un lugar a otro en autobuses que proporcionaba la Federación China de Atletismo, y también lo pasamos muy bien. Nos llevaban al punto de salida y después nos esperaban en la meta, para trasladarnos al lugar de descanso. Había dos equipos de filmación, uno francés y otro chino, cada uno rodaba por su cuenta; fue una experiencia muy agradable... Durante la estancia en Pekín estuvimos alojados en uno de los mejores hoteles de la capital, vimos la famosa plaza de Tian´anmen, impresionante, donde tuvieron lugar unas importantes manifestaciones años antes; también está allí el mausoleo de Mao Tse-Tung; intenté verlo, pero no puede por las colas tan grandes que había, pero sí estuve en la ciudad prohibida... En el grupo europeo de competición había gente de diversos países; pero no, no había chinos: aunque con los chinos hicimos una competición antes de terminar, pero sin valor para la clasificación...>
El señor Julián Martínez Vialanait corriendo sobre la muralla china (primavera, 1991).

 Certificado de la Agencia de Turismo Internación de China, expedido a favor del señor Julián Martínez Vialanait (1991).
 
            El señor Julián se refiere a la célebre plaza de Pekín, también conocida como plaza de la Puerta de la Paz Celestial, símbolo de la nueva China;[9] y a las protestas prodemocráticas que tuvieron lugar en dicho lugar en 1989 -donde murieron masacrados cientos de manifestantes-.[10]

  • <Lo de subir al Kilimanjaro -se refiere a The Kilimandjaro Run- tuvo lugar en enero de 1992 y fue algo parecido a lo de China, pero en África... El Kilimanjaro es una enorme montaña volcánica cubierta de nieve, situada entre Kenia y Tanzania...[11] Fuimos con la misma empresa que cuando estuvimos en China... Claro, tuve que sufrir un reconocimiento médico muy estricto, porque allí no podía ir cualquiera... A Nairobi, que es la capital de Kenia llegamos en avión, y desde allí al lugar de la ascensión fuimos en autobús; cien kilómetros antes de llegar ya se divisa el monte, con la cima cubierta de nieve; porque todo el monte está rodeado de una planicie inmensa... En esta competición fuimos unos 27-28 participantes, además de los acompañantes. Cada competidor tenía un porteador que llevaba las cosas de cada uno, venían también los cámaras y sus ayudantes, el director... Claro, un equipo grande, porque todo lo iban grabando para hacer una película y comercializarla después por las televisiones y en vídeos... Aquí había también etapas, no recuerdo si eran seis u ocho, pero subimos casi seis mil metros [5.896 m]. Las primeras fueron en la selva ecuatorial, como de calentamiento; poco a poco fuimos ascendiendo por el sendero, hasta la zona más elevada, aunque por allí ya no se puede correr por la altura... Para la última etapa recuerdo que salimos de noche -sobre las dos de la madrugada- llevando una linterna en la cabeza para ver el sendero... El piso era de cenizas volcánicas, muy resbaladizas... Yo me guiaba por los que iban delante... Con nosotros venía un médico belga, que también competía, y cada tarde nos controlaba el pulso, la tensión y eso... En cada fin de etapa había unas barracas o casetas de madera donde nos aseábamos y descansábamos: en una barraca más grande se hacía la cena... Allí se guisaba, pero las comidas iban muy mal, por eso llevábamos cosa de comer en las mochillas, para el trayecto... La competición la ganó un suizo, yo llegué el número 12º de la clasificación general y el 1º de los tres que había en mi categoría, con una marca de 14:02:21... Sí, también tengo el certificado de participación firmado por el organizador -se refiere a Michel van Welden-. Allí estuvimos unos 15 días, hicimos algo de turismo, y un safari para ver los animales salvajes, porque allí hay grandes parques y mucho turismo...> 
  • <Sí, viajar ha sido una de mis pasiones... Mucho antes de estos viajes de deporte y aventura que te cuento hice un crucero a Israel y Palestina, lo que llaman Tierra Santa –recorriendo muchos puertos del Mediterráneo, porque el barco navegaba de noche de forma que el día lo teníamos para visitar las ciudades por donde pasábamos-; he estado también en Cuba y en Egipto; el último viaje lo hice con Mari, mi difunta mujer...>
El señor Julián Martínez Vialanait durante la ascensión al Kilimanjaro (otoño, 1992).

El señor Julián Martínez Vialanait con unos compañeros, durante la ascensión al Kilimanjaro (otoño, 1992).

El señor Julián Martínez Vialanait con un compañero, durante la ascensión al Kilimanjaro (otoño, 1992).

El señor Julián Martínez Vialanait con unos compañeros, durante la ascensión al Kilimanjaro (otoño, 1992).


El señor Julián Martínez Vialanait en la cima del Kilimanjaro (otoño, 1992).


Certificado de haber participado en The Kilimandjaro Run a favor del señor Julián Martínez Vialanait (1992).
-- ¿Cómo fue regresar a Torrebaja, siempre habíais tenido esa idea?
  • <Sí, nosotros, mi mujer y yo, siempre pensamos en regresar a Torrebaja cuando yo me jubilara... Vendimos nuestra casa en Gagny y nos vinimos; claro, vinimos muy ilusionados, porque siempre habíamos soñado con vivir nuestros últimos años aquí, donde Mari y yo habíamos pasado la infancia... Aquí conocíamos a todo el mundo y sentíamos que todos nos apreciaban... Además, nos gustaba la vida tranquila del pueblo, la naturaleza y el deporte al aire libre; yo todavía salgo a correr muchas mañana, aunque no es como antes, porque ya tengo 80 años cumplidos... Regresar a Torrebaja fue algo muy hermoso para nosotros, como ver cumplido un sueño, pero mi mujer enfermó y falleció hace algunos años... Ahora vivo con el recuerdo de mi esposa, a la que añoro mucho...; mi hijo pequeño está también en Torrebaja, pero el mayor se casó y vive en Francia con su mujer y sus hijos...>

-- ¿A qué te has dedicado estos últimos años, qué has hecho...?
  • <Bueno, pues he hecho muchas cosas, porque yo no puedo estar parado... Al principio hacía pequeños trabajos de albañilería para la gente que me lo pedía, casi por compromiso... Además, me he preocupado por las cosas del pueblo, como restaurar los casilicios de san Antonio y la Virgen del Pilar, que están en el camino de La Venta; también restauré la fuente de los Pobres y la de La Estrella, y construí varios bancos de asiento: frente a la ermita de san José (en Los Villares), en el frontón (donde el Polideportivo), en la calle Fuentecillas (frente al Consultorio Municipal), y junto a la fuente de los Pobres... En Torrealta construí los pilones de san Antón y san José (a la entrada de la aldea), y el de la Virgen del Carmen (a la salida, camino de la rambla de Riodeva), y varios bancos de asiento... Lo he hecho por gusto, porque disfruto colaborando y creando cosas; algunas de estas restauraciones han corrido por mi cuenta, pero en otras el Ayuntamiento ha pagado los materiales... En los últimos años he restaurado varias cuevas de las que hay en el barrio de Las Minas de Libros (Teruel); sí, lo que llaman viviendas trogloditas, donde vivieron muchos mineros en tiempos de la explotación del azufre... Algunas de estas cuevas son preciosas y muy prácticas, porque mantenían una temperatura constante y se vivía allí muy bien, pese a la precariedad y las condiciones de vida de entonces... Estas viviendas pueden visitarse, de hecho son muy visitadas y en las libretas de visita que he dejado en ellas pueden verse notas de gente de todas las provincias de España, visitantes y descendientes de mineros, incluso de varios países americanos... He sido feliz haciendo estas restauraciones y me llena de satisfacción ver que a la gente le gusta y las valora...>

            El señor Julián alude a la restauración de varios casilicios o pilones de santos en el municipio,[12] así como a la construcción de varios bancos y fuentes en su particular estilo neomodernista, basado en adornos con ladrillos cerámicos troceados.[13]

  • <Sí, siempre me ha gustado colaborar y participar en las cosas públicas... Aquí en Torrebaja me he presentado en las municipales con el partido socialista, aunque soy de Izquierda Unida; pero no, no salí de concejal... No, no soy creyente, pero sí lo era mi mujer... La ideología no me viene de familia, más bien del ambiente laboral; aunque, como te decía, mi abuelo Verdier era sindicalista... Leo los periódicos provinciales –Las Provincias y Levante- y también nacionales –El País, El Mundo...-; y me gusta leer libros de viajes, de historia y geografía... Porque, aunque de joven no pudiera estudiar, siempre me ha gustado aprender...>
El señor Julián Martínez Vialanait (Millau-Francia, 1931) sentado en uno de sus bancos en Torrebaja (Valencia).

El señor Julián Martínez Vialanait sentado en uno de sus bancos en Torrebaja (Valencia).


A modo de epílogo.
        La conversación mantenida con el señor Julián Martínez Vialanait nos ha proporcionado una somera perspectiva de lo que ha sido su vida personal y familiar, desde su venida a España siendo muy niño, de su estancia en Torrebaja durante la guerra y en los años posteriores, hasta su regreso a Francia, ya con veinte años cumplidos. Sus recuerdos de esta época son agridulces por las circunstancias que le tocó vivir a su familia, sirviendo a la composición del panorama social y político de los años treinta y cuarenta en la zona.
         Asimismo, son de reseñar las peripecias familiares durante su paso a Francia, la detención de su padre, las angustias de su madre con tantos niños y la enfermedad de su hermano Luciano, que casi le arrebata la vida. El servicio militar en un puerto de alta montaña, la vida laboral en distintos lugares, su casamiento y residencia en la zona de París -donde vivió la mayor parte de su vida conyugal-, y el nacimiento de sus hijos.


El señor Julián Martínez Vialanait (Millau-Francia, 1931) en Torrebaja (Valencia).
         En suma: me llama la atención en el personaje su afición por los viajes y el deporte, que le llevaron a participar en singulares competiciones en América (Estados Unidos), Asia (China) y África (Kenia). Con todo, lo más reseñable es su carácter abierto, su buen humor y el talante positivo con que ha afrontado siempre los infortunios y dificultades de su vida.  Pero lo que más me subyuga es la capacidad de asombro que todavía demuestra, su inagotable capacidad para la colaboración y una perenne disposición personal para darse a los demás -hasta el punto de ser referente para muchos de sus convecinos-. Y el hambre de saber que tiene; porque como bien decía el sabio aragonés Baltasar Gracián (1601-1658), precursor del existencialismo y de la postmodernidad: "hay mucho que saber y la vida es corta, y no se vive si no se sabe". Vale.


© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.
De la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV).



[1] Millau (Francia). (2011, 12 de diciembre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 15:52, diciembre 22, 2011 desde http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Millau_(Francia)&oldid=52154621.
[2] Viaducto de Millau. (2011, 7 de octubre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 18:36, diciembre 22, 2011 desde http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Viaducto_de_Millau&oldid=50326456.
[3] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Acerca del bombardeo del Torrebaja del 26 de noviembre de 1938: aportación al conocimiento de la Guerra Civil (1936-39) en el Rincón de Ademuz, en: Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, 2009, vol. III, pp. 17-33.
[4] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Don Joaquín Vidal Munárriz, un coronel republicano en Torrebaja (Valencia), en: http://alfredosanchezgarzon.blogspot.com/2011/12/don-joaquin-vidal-munarriz-coronel.html, del miércoles 14 de diciembre de 2011.
[5] Béziers. (2011, 9 de diciembre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 19:06, diciembre 22, 2011 desde http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=B%C3%A9ziers&oldid=52072281.
[6] Decazeville. (2011, 6 de octubre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 19:17, diciembre 22, 2011 desde http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Decazeville&oldid=50307186.
[7] Briançon. (2011, 11 de noviembre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 19:20, diciembre 22, 2011 desde http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Brian%C3%A7on&oldid=51300076.
[8] Gagny, http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Gagny&oldid=50894052 (consultado por última vez diciembre 22, 2011).
[9] Plaza de Tian'anmen. (2011, 24 de noviembre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 11:20, diciembre 23, 2011 desde http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Plaza_de_Tian%27anmen&oldid=51640780.
[10] "Protestas de la Plaza de Tian'anmen de 1989." Wikipedia, La enciclopedia libre. 20 dic 2011, 01:52 UTC. 22 dic 2011, 10:32 <http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Protestas_de_la_Plaza_de_Tian%27anmen_de_1989&oldid=52341189>.
[11] Kilimanjaro. (2011, 27 de noviembre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 11:03, diciembre 22, 2011 desde http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Kilimanjaro&oldid=51727879.
[12] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Patrimonio cultura y religioso en Torrebaja: los pilones o casilicios del Camino Real, en: http://alfredosanchezgarzon.blogspot.com/2011/11/patrimonio-cultural-y-religioso-en.html, del sábado 12 de noviembre de 2011.
[13] SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. La fuente de los Pobres en Torrebaja, un receso en el Camino Real, en: http://alfredosanchezgarzon.blogspot.com/2011/11/la-fuente-de-los-pobres-de-torrebaja-un.html, del sábado 19 de noviembre de 2011.